La reflexión vino de la mano de un encuentro con uno de nuestros clientes, directamente implicado en las consecuencias de esta ya larguísima situación, que me planteaba la necesidad de buscar nuevas formas de comunicación y aproximación al cliente para este sector.
Efectivamente, el escenario actual ofrece a los afectados la oportunidad de reinventarse asímismos y elaborar propuestas que supongan la puesta en marcha de un nuevo código de comunicación para el sector.
Siempre he defendido, que las marcas líderes, precisamente por el hecho de serlo, deben marcar la tendencia, deben transgredir y ser valientes en la proposición de nuevas iniciativas que dinamicen el mercado ofreciendo refrescantes nuevos puntos de vista.
La nueva comunicación para el sector inmobiliario está por llegar.
La venta de viviendas y la forma en que las marcas líderes lanzan sus mensajes al cliente ha de dar un giro de 180º y plantear códigos y fórmulas que conecten con un cliente que en estos momentos desconfía de los emisores de los mensajes.
La pérdida de credibilidad, la frustración de las espectativas para muchos compradores e inversores hace necesaria una "vuelta de tuerca" a las formas de comunicación corporativa y comercial en este ámbito.
El sector debe reinventarse asímismo y atreverse a dar un paso hacia adelante si quiere volver a recuperar la confianza de sus potenciales clientes.
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