martes, 7 de febrero de 2012

Liderazgo

Llevo algún tiempo queriendo escribir una líneas que pongan de relieve la importancia de esta palabra en una sociedad, la que nos ha tocado vivir, necesitada de personas con visión.
Y tener visión, como decía Jonathan Swifth no es otra cosa que " el arte de ver las cosas invisibles". Tener visión implica una capacidad innata para poner de relieve ideas y oportunidades que inspiren y apasionen a otros.
Hoy más que nunca, nuestra sociedad necesita líderes, "comerciantes de esperanza" que decía Napoleón. Persona inteligentes, eficaces, pragmáticas, capaces de guiarnos e inspirarnos.
Desafortunadamente, son escasos los ejemplos de personas que, ocupando cargos de responsabilidad en diferentes estamentos, sean dignas de recibir este calificativo.
El liderazgo ha dejado paso a la mediocridad y esto es algo que no deberíamos permitir, pero que estamos permitiendo. Lo que abunda son meros administradores.
La mayoría de los grandes líderes de la historia son líderes silenciosos, no carismáticos (el liderazgo nada tiene que ver con el carisma), accesibles, optimistas, capaces de alcanzar el corazón y ser auténticos modelos para los demás.
Desde este humilde post, hago un enérgico llamamiento a estas personas silenciosas, comprometidas e inteligentes, a salir de sus trincheras, tomar las riendas y actuar desterrando para siempre la mediocridad intelectual.
Sólo de esta manera volveremos a recuperar el sendero de la esperanza como civilización.

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